Frases Inolvidables de La Veneno: Un Icono Trans

Cristina Ortiz Rodríguez, más conocida como “La Veneno”, falleció el 9 de noviembre de 2016, dejando un legado de momentos televisivos inolvidables y frases célebres que perdurarán en la memoria colectiva.

“La Veneno” no fue una mujer cualquiera. Comenzó su vida pública como una de las prostitutas más exitosas del Parque del Oeste de Madrid. Fue descubierta por una redactora del programa “Esta noche cruzamos el Mississippi”, dirigido por Pepe Navarro. Aunque al principio se resistió, finalmente aceptó aparecer en televisión y rápidamente se convirtió en una estrella mediática, logrando audiencias récord.

Su fama se hizo nacional y su presencia en televisión era arrolladora. Tras su paso por programas como “El Mississippi” y “La sonrisa del pelícano”, se retiró temporalmente. En su ausencia, se reinventó, lanzando la exitosa canción “Veneno pa’ tu piel” e incluso probando suerte como actriz. A pesar de ser engañada y destruida emocionalmente por su novio Andrea, lo que la llevó a tocar fondo y a ingresar en prisión, resurgió con una fuerza renovada. Durante esta nueva etapa, regaló al público numerosas frases, muchas de ellas graciosas, que marcaron sus apariciones televisivas.

Cristina Ortiz, “La Veneno”, fue una mujer muy desgraciada en ciertos aspectos de su vida: sufrió por su familia y por muchas personas que no la entendieron. Sin embargo, otros siempre la admiraron por ser una mujer que se hizo a sí misma. Es importante recordarla con cariño y entre risas, tal como a ella le hubiera gustado. En memoria de “La Veneno”, repasamos algunas de las frases más emblemáticas que nos dejó.

Las 20 Mejores Frases de La Veneno

1. 1. “Me cago en tó tus muertos, so desgraciada. ¿Tú quién eres?” Una Veneno en estado de gracia acudió a DEC para hablar de su dieta y del mucho peso que había perdido. A Jaime Cantizano y compañía no se les ocurrió otra cosa que gastarle una broma y que entrara por teléfono una tal Jessi, que se identificaba como vecina de Cristina Ortiz.
   2. “Un juguete roto nada. Un bombón. ¡Qué valor!” Tras salir de la cárcel, La Veneno regresó poco a poco a la televisión. Durante un ‘DEC’ al que acudió como invitada, se sometió al polígrafo, con el que terminó peleada. Antes, fue presentada como ‘un juguete roto’. Ella, ni corta ni perezosa, soltó: “Un juguete roto nada. Un bombón. ¡Qué valor!”
   3. “La Veneno vale más por lo que calla que por lo que habla” Cristina Ortiz no tuvo reparos en hablar sobre su vida y las muchas experiencias que había pasado. Sin embargo, siempre fue muy discreta cuando se trataba de revelar nombres de clientes. La Veneno tenía un cuerpazo que atrajo a muchos, algunos de ellos famosos según la versión de la almeriense. Eso sí, ella siempre dejó claro que valía más por lo que callaba que por lo que hablaba. Ni siquiera en su libro dio nombres, solo iniciales. Sus secretos se los ha llevado a la tumba.
   4. “Mujer mi madre que me ha parido, y mujer tú, pero yo soy un ‘peaso’ de maricón” Una de sus primeras declaraciones tras volver a televisión fue ofrecida a un equipo del desaparecido programa ‘Aquí hay tomate’ de Telecinco. Allí confesó que se sentía mujer, pero que no es ninguna mujer: “Yo reconozco que me siento mujer, me siento muy femenina, pero yo no soy ninguna mujer. Mujer mi madre que es la que me ha parido, y mujer tú, mujer tú (señalando a la reportera y la cámara), pero yo soy un peaso de maricón, asín de claro”.
   5. “La tarta va ser dos huevos grandes y un pepino bien hermoso, que llegue al techo” Cuando logró concentrarse en hablar de su boda tras un duro enfrentamiento con Nova, Cristina Ortiz tenía ganas de comedia, motivo por el cual soltó ante los colaboradores del desaparecido DEC cómo iba a ser el menú y su tarta nupcial: “La tarta va ser dos huevos grandes y un pepino bien hermoso, que llegue al techo. Y luego una almeja bien grande, para el que quiera almeja, almeja, el que quiera pepino, pepino. Y de primero un buen potaje con habichuelas para que luego se estén ‘pediendo’ toda la noche y se acuerden de la boda de La Veneno”. Afortunadamente para los posibles invitados, la boda nunca llegó a celebrarse.
   6. “Yo seré ordinaria, pero como dice la canción: ‘Me lo como tooo, me lo como tooo'” Nova ha conseguido sacar de sus casillas a La Veneno. La expresidenta del club de fans de Yurena ha insultado en numerosas ocasiones a Cristina Ortiz, principalmente acusándole de ordinaria por ser una mujer que no tiene filtro y que dice siempre lo que piensa.
   7. “Te tienes que meter en una máquina de triturar la carne pa’ salir guapa” Durante un enfrentamiento telefónico con Nova, La Veneno sacó la artillería pesada, y haciendo valer que ella tenía un cuerpazo, mientras Nova no estaba a su altura. La exprostituta le llamó fea, pero con una gracia nunca antes vista y que ‘ha pasado a la historia’.
   8. “En Adra, la que no es puta, ladra” Durante una entrevista en ‘Sálvame Deluxe’, La Veneno demostró que no tenía especial cariño a su Adra natal pese a lo que recalca su familia, que asegura que quería descansar allí y llevar una vida tranquila que ya nunca será. Lo cierto es que allí fue apaleada y humillada, y no guardaba muy bueno recuerdo.
   9. “¡Diiigooo! ¡Vaaayaaaaa!” El “Digo” y el “Vaya” pronunciados como La Veneno son marca registrada. La gracia y el salero con el que los decía no tienen parangón, y por eso merecen estar en esta lista. En ese sentido, en una ocasión le soltó a Nova que una de las razones por las que era famosa era por su “Diiigooo”: “Soy conocida en todo el mundo por el digo y tiburón de la Veneno. ¿Tu por qué eres conocida?”.
   10. “Perdón, Jerónimo, Pocahontas, el padre” Durante el asalto Nova-La Veneno, la primera se llevó unos buenos envites por parte de la segunda. Nada más llegar le dijo: “Perdón, Jerónimo, Pocahontas, el padre”. Esto viene debido a que Cristina pensaba Nova era igual que el padre de Pocahontas, y así lo hizo saber: “Si es Jerónimo el de Pocahontas, el padre, solo le falta la pluma”.
   11. “Que me quedo muerta en la bañera con un foco colorao'” Cristina Ortiz Rodríguez era una mujer de frases y dichos, aunque expresados a su manera. Más de una vez y más de dos, cuando algo le hacía mucha gracia o más bien le sorprendía, ella soltaba: “Que me quedo muerta en la bañera con un foco colorao'”.
   12. “Le has puesto a la Paca unas tetas que pasa la mopa” La Veneno ha tenido en Paca la Piraña una de sus mejores amigas. En una ocasión compartieron plató para enfrentarse a la Falsa Cirujana, una transexual llamada Marisol que durante años operó a otras travestis y transexuales poniéndoles aceite de aviones en lugar de silicona.
   13. “Calla, canalla” A La Veneno le gustaba hablar y contaba lo que a ella le daba la gana. Cuando iba a una entrevista le encantaba tener su momento y que le dejasen comentar lo que tuviera que decir o defenderse si consideraba que le estaban atacando.
   14. “Lo más bueno pa’ mi coño” Pese a que en aquel momento estaba viviendo una bonita historia de amor, Cristina recordaba con nostalgia su trabajo como prostituta en el Parque del Oeste, llegando a decir en alguna ocasión que había sido los mejores años de su vida.
   15. “Todo el mundo me metía envidia” o “Me tenéis una envidia… de siempre” La Veneno siempre ha presumido de haber cosechado grandes envidias. Entre sus frases más destacadas está el “Me tenéis una envidia… de siempre”. En otras ocasiones ha ido más allá al decir “Todo el mundo me metía envidia porque he sido la travesti más guapa que ha habido en el mundo. Pepe Navarro tuvo que llamar a mis padres para decir.
   16. “Me gustan más los baños que a un tonto un lápiz” La Veneno disfrutaba de la vida y sus pequeños placeres, y en múltiples ocasiones compartió anécdotas sobre su afición por los baños, siempre con su característico sentido del humor. En una entrevista, hablando sobre su tiempo libre y cómo le gustaba relajarse, mencionó: “Me gustan más los baños que a un tonto un lápiz”, dejando claro lo mucho que disfrutaba de este momento de relajación.
   17. “Yo soy la Virgen de los Mártires” En una entrevista memorable, La Veneno se comparó a sí misma con una figura religiosa para subrayar su capacidad de aguantar y superar las adversidades de la vida. Hablando sobre sus numerosas dificultades y las traiciones que había sufrido, comentó: “Yo soy la Virgen de los Mártires”, expresando con dramatismo y humor cómo se sentía en esos momentos de sufrimiento.
   18. “Los hombres vienen a por mí como las moscas a la miel” Siempre segura de su atractivo, La Veneno usaba esta frase para describir su experiencia con los hombres, destacando cómo siempre atraía la atención masculina. En una aparición en televisión, recordando su época en el Parque del Oeste, dijo: “Los hombres vienen a por mí como las moscas a la miel”, resaltando su éxito y atractivo indiscutible.
   19. “Esto es peor que la obra de El Escorial” Cuando las cosas no salían como ella quería o se alargaban más de lo previsto, La Veneno recurría a esta comparación con la famosa obra interminable del Monasterio de El Escorial en España. Durante un programa en el que los preparativos se estaban demorando, comentó: “Esto es peor que la obra de El Escorial”, haciendo reír a todos con su ingenio y paciencia.
   20. “Yo tengo más peligro que un carrito de helados en la puerta de un colegio” Con su peculiar humor, La Veneno solía usar esta expresión para describir su personalidad vibrante y a veces impredecible. En una de sus apariciones en televisión, al hablar de su vida llena de aventuras y situaciones inesperadas, declaró: “Yo tengo más peligro que un carrito de helados en la puerta de un colegio”, reflejando su naturaleza audaz y carismática.

Estas frases no solo reflejan la personalidad de La Veneno, sino también su capacidad para conectar con la gente a través de su espontaneidad y autenticidad. Aunque algunas de sus expresiones pueden parecer chocantes, forman parte de su legado y su manera única de ver la vida.

“La Veneno” dejó una huella imborrable en la cultura popular española. Su vida, llena de altibajos, fue un ejemplo de valentía y autenticidad. Recordarla a través de sus frases es una manera de mantener viva su memoria y su espíritu indomable.